NOTICIAS DEL PALO

martes, noviembre 21, 2006

Cuando la anorexia roza la locura -opinión-


Jimena, una piba de San Luis, de 21 años, mide 1,65 m y pesa 28 kílos, lo mismo que debería pesar una nenita de 8 años.

Fue internada de urgencia en una clínica especializada de San Luis por segunda vez en quince días y estuvo el borde de un paro cardíaco.

Según el informe de TN “Jimena desayunaba agua, almorzaba té y cenaba nada”

“Déjenme tranquila, yo se lo que hago”, excusaba violentamente la enferma, según su padre.

El viejo de la minita admitió que “cuando ordenamos su habitación por última vez encontramos laxantes”.

Sin embargo, con todos estos datos, Jimena creía que “todavía estaba gorda” y que por su altura y edad no podía “pesar mas de 30 kilos”. Durante las primeras etapas de su internación se rehusaba a comer.

Esta chiquilla, que parece mas un detenido víctima del holocausto, estuvo al borde de la muerte y aún no toma conciencia del peligro que corre, como sus huesos, su frágil vida. Es que hasta esas víctimas del mayor asesinato en masa de la historia de la humanidad, los judíos, negros, homosexuales y gitanos, tenían una dieta mejor balanceada que esta anoréxica.

¿Dónde empieza la locura y termina la anorexia?, ¿Dónde estaban sus amigos y sus familiares?, ¿Quién es responsable del estado de esta minita?, ¿El deterioro es solo físico o también quedan secuelas psicológicas?, ¿Quién asegura que ella no vuelva a insistir con la firme creencia de que permanece gorda?

El padre de la chiquilla Jimena cree que “es muy difícil detectar la enfermedad porque ellos se ponen mentirosos, son muy audaces, la ocultan muy bien y es muy difícil que la familia la detecte”

Sin embargo, aunque los enfermos de anorexia oculten la verdad todo lo posible y logren engañar a sus padres y amigos, hay algo que es ineludible a la naturaleza humana: ¡la mina es un palo! y cualquiera que la fiche un toque se da cuenta que su peso no corresponde con su edad ni con su altura.

Un mensajín final para niños/as, pibes/as, pendejos/as, adolescentes, grandecitos/as, adultos/as y, ¿porqué no?, ancianos/as. La vida es una sola y termina, no se priven de sus placeres, y uno de ellos es ¡comer!.

3 pegó

  • bueno campeon ,cada vez mejor, sos un grande, la verdad te felicito por todo lo que escribis, segui así que sos el mejor jajajjajajaja besos vanina

    pegóAnonymous Anónimo, a las 15:56  

  • MARTÍNNN!

    che qué bueno que se pusieron las pilas para concretar esta idea que está pendiente desde aquella vez q fuimos a comer a burger!

    aunque se sienten lejos de nosotras en computación y no quieras jugar "un pato un tiro", te dejo mis mejores augurios para este emprendimiento...

    un besote!

    PD: no seas egocéntrico y dejá que los otros también escriban! jajaja :P

    pegóAnonymous Anónimo, a las 19:01  

  • "es muy difícil que la familia la detecte”


    VAAAAAAMOOOS...





    un saludo personas !

    pegóAnonymous Anónimo, a las 14:46  

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