NOTICIAS DEL PALO

lunes, abril 30, 2007

A LA BUSQUEDA DE ALAN

Según los vecinos del barrio de Congreso, el fotógrafo de los Amores que no fueron ni Serán regresó a la calle Montevideo para seguir fotografiando a pareja que simulan serlo para dejar como prueba que la felicidad (momentánea) también es posible al lado de amores escurridizos, parejas de paso, o amantes destinados al olvido con el paso de las horas.


El fotógrafo Alan Sorrento, nació en el barrio de Almagro. Su mamá era astróloga y su papá abogado. La mujer tenía un don: podía ver el alma de las personas a través de sus miradas. Su papá era un abogado insulso, y su vida no tenía fronteras mas allá de las oficinas y los juicios; en su mayoría perdidos. Desde chiquito el niño aprendió las artes mágicas de su madre aunque su magia no siempre la favorecía sino no se habría casado con un abogado.


Entre los diversos comentarios que tuve del fotografo la mayoría opina que es brujo y que con su cámara roba los secretos inconscientes de las personas y los utiliza en provecho o en desgracia de los fotografiados. Todo depende de la evolución de sus corazones. Otros dicen que es una especie de místico que desea revelarle los miedos a los fotografiados para que así puedan liberarse de ellos y estar libres para amar. Ya que el amor y el miedo son incompatibles. Testimonios sobre él hay montones.


Uno de los mozos del restaurant Pippo describió al fotógrafo como un hombre medio ermitaño aunque simpático, alto, de tez blanca y rasgos Europeos. Me mostró algunas de las fotos de Alan. ¿Cómo es que no sabe nada del paradero de Alan y parece conocerlo bastante bien?, le pregunté. “Él me eligió porque tengo una luz diferente”, me respondió medio avergonzado por usar la palabra “luz”. Las parejas fotografiadas por Alan son adultas y adolescentes. Y muchas fotos de niños. “Alan fotografía varios niños porque por ahora son los únicos que no ponen en venta sus almas”, informó el mozo.


La última foto sacada por Alan data de un viernes a la madrugada. Entre las parejas fotografiadas se destacaron Los Agua y Aceite, La Bella y la Bestia y Necesidad de Compañía, apodos que utilizó el mismo fotógrafo.


La Bella y la Bestia, según el mozo y bajo firmes declaraciones de Sorrento, vendría a ser la típica dama de la alta sociedad con el vulgar hombre obrero, sin ofender obviamente, unidos a pesar de las diferencias de sus mundos psicológicos.


La pareja Agua y Aceite, se caracteriza por ser demasiado diferentes en su esencia aunque parecidos en su envase corporal. Ambos son atractivos, saben qué decir para caer bien, se manejan por la sociedad con clase aunque persiguen fines distintos y su esencia es muy diferente, sin embargo se atraen, se gustan y disfrutan del estar juntos. Y con eso basta.


Necesidad de Compañía, es una pareja caracterizada por el engaño amoroso, bebedora de elixires con tal de vivir en un ensueño y en una ilusión que no les muestre su verdad: el pánico a quedarse solos. Entonces arman mil y una artimañas para inventar amor donde no lo hay con tal de llegar acompañados al finalizar el día, o lo que es peor, a la vejez. Parejas como esta, según Sorrento, hay a rolete, por el simple hecho de que el ser humano no acepta su condición de solitario. Sin darse cuenta que es esta misma condición la que lleva a los hombres a relacionarse.


Según Luís, el mozo, el fotógrafo trabaja en la Avenida Corrientes pero no tiene ni día ni horarios fijos. Es libre a su antojo y elige los Amores que no fueron ni Serán para atestiguar hasta dónde llega el amor en estos tiempos: corrompido, engañado, mal gastado, desconfiado y desganado.
En mi búsqueda por encontrar al fotógrafo, me encontré con montones de mujeres que decían conocerlo. “Las fotos de ese hombre contienen las almas de los fotografiados”, dijo una tal Elsa. “El fotógrafo de Corrientes es un pervertido que no se sabe que cosas hace con las fotos cuando esta solo en su casa”, dijo otra mujer. – ¡Ese hombre se toca con las mujeres que fotografía! -exclamó


No faltó la opinión de un brasileño que dijo que Alan los había fotografiado a el y a su esposa porque estaba enamorado de su mujer y quería poseer el alma a través de las fotografías.
Entre los comentarios diversos y hasta algunos descabellados sobre él, me llamó la atención el de Sicilia, una mujer de aproximadamente entre 35 quien me contó que el fotógrafo guardaba para sí una pena amorosa de su infancia: la pérdida de su primer amor y la no superación de éste. “Alan jamás pudo superar el abandono de su primer amor y como consecuencia de esto trata de encontrar en los pedazos de vida de otras parejas algunos vestigios de aquellos momentos en los que era feliz”, me reveló Sicilia. Alan me dejó en claro que sus penas amorosas son las mismas que lo hacen tan especial. “La magia de las personas se ve a través de sus miradas y Alan de esto tiene mucho”
-Por favor, ¿dónde puedo encontrarlo? -le pregunté
-No sé su paradero -me respondió.
Sicilia trabaja de camarera en uno de los restaurantes de la Avenida Corrientes y fue ahí donde lo conoció a Sorrento.
Me encontré un par de veces con la mujer para charlar sobre Alan y hasta nos juntamos una noche de viernes a esperar su presencia. Pero Sorrento jamás apareció.


Quizá algún día pueda encontrar a Alan, ya que su historia y todo lo que la rodea me parece mas que interesante.


Mi ganas de encontrar a tal fulano devenidas en obsesión seguramente sean por el hecho de que, ¿quién en su vida no ha tenido un amor de infancia no superado? O lo que es mejor, son pocas las personas que cargan con el peso de no superar los amores pasados, digo pocas porque generalmente la mayoría caen en ensueños amorosos o se inventan sentimientos falsos con tal de olvidar los amores que se fueron y jamás volverán, olvidándose de que la vida es una fórmula alquímica. Todo se mueve a través de la transmutación. Si la vida fuese estable y segura, mas que vida sería muerte.

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5 pegó

  • Quizás pueda aportar data sobre Alan Sorrento...Lo ví hace 9 días trabajando en Plaza Congreso disfrazado de spider-man vendiendo palomitas de maiz.
    Tuve la oportunidad de entablar un pequeño diálogo,,, fue así como me confesó que ya no fotografía más debido a la cantidad de cosas que se decían de su nombre...pero que no descarta la posibilidad de volver a fotografiar... al menos en otra vida no muy lejana a esta.
    Besos... *Nat

    pegóAnonymous Anónimo, a las 23:51  

  • muy buena nota pablo..
    y gracias a nat por la data!
    besos!

    pegóBlogger negruu_53, a las 15:19  

  • hola!!! llegué al blog gracias a que me dejaste un comentario en el mío, muchas gracias!!! la verdadd más que interesante la nota! aporta mucha info y esta muy bien llevada, paso la próxima!
    besos
    Na

    pegóBlogger Natalie Rodgers, a las 02:11  

  • siempre hay otra opción__________ spider-man
    *

    pegóAnonymous Anónimo, a las 18:22  

  • La verdad no entiendo de que nota están hablando.

    Esta muy lindo el cuento, escribís bien güacho, después tenemos que hablar de algún taller y volver a salir en busca de mas personajes, de mas historias. (este sabado :D)

    Yo también creí no poder superar mi primer amor hasta que me leí "El arte de amar" de Erich From y me dí cuanta de que jamás la había amadao porque no sabía cómo. Ahora, gracias a Erich, soy capáz de amar mas profundamente y de disfrutarlo.

    Quizás Alan deba leer ese libro también. Después puede tirar definitivamente la cámara, amaar a alguien o tirar el libro y seguir sacando fotos.

    martin alejandro

    pegóAnonymous Anónimo, a las 16:16  

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